La Medicina Biorreguladora, también conocida como Homotoxicología, se trata de una terapia que une a la medicina natural con la tradicional, algo así como la sucesora de la homeopatía. Nació en Alemania de la mano del médico Hans Reckeweg a mediados del siglo XX y actualmente se utiliza en muchos países del mundo.

El objetivo de este tipo de tratamiento es ayudar a que un organismo enfermo se recupere mediante la activación de su propio mecanismo de defensa.

Con esta terapia no tratamos los síntomas generados por la acumulación de toxinas, ni suplimos la función de los órganos encargados de su neutralización y eliminación, sino que estimulamos la capacidad innata que nuestro cuerpo tiene de desintoxicar y drenar las sustancias responsables de los síntomas.